No hay nada que cause mas terror en los hombres que la idea de la vida después de la muerte. Como cristianos sabemos perfectamente que el creyente tiene vida eterna, Juan 3:16 nos confirma esto; pero algunos se preguntan ¿qué pasará con los que no son creyentes? ¿existe el infierno o simplemente al morir desaparecerá su alma? La Biblia responde a estas preguntas y nos enseña que es lo que sucederá con los que no creen en Cristo cuando ellos fallezcan.
En el nuevo testamento encontramos una historia muy conocida que nos habla acerca de la vida después de la muerte, esa historia es la de el rico y Lazaro (Juan 16:19-31). En esta historia se menciona que un día estos dos murieron, pero lo que llama la atención de este pasaje de las Escrituras es que los dos que murieron no desaparecen; sino que aunque su cuerpo físico había perecido, su parte espiritual no había desaparecido para siempre y cada uno de ellos fueron trasladados a lugares diferentes. Lázaro a un lugar de paz y el rico a un lugar de tormento.
"Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno".
(Lucas 16:22-23 RVR 1960)
Lo que
llama la atención aquí es que el alma del rico podía sentir lo que pasaba a su
alrededor y los tormentos que recibía. Este pasaje presenta serios problemas para algunas sectas que sostienen que cuando la parte física del hombre perece, su parte inmaterial se desvanece o aniquila; es decir, no existe un infierno, pero esta historia enseña todo lo contrario y habla de tormentos para alguien injusto y gozo para el justo. En otra
parte de las Escrituras se enseña que en el castigo eterno el fuego es
constante y nunca se apaga.
"Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga". (Marcos 9:48 RVR 1960).
A continuación mostraré 10 versículos bíblicos sobre el infierno o la condenación eterna.
Mateo 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Mateo 25:46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Mateo 5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Mateo 5:30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno
Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Mateo 22:13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 13:42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 13:49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
Mateo 13:50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Apocalipsis 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. (Todas las citas fueron tomadas de la Reina Valera 1960)
ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA INFIERNO (GEHENA, TARTAROO, INFERNUS)
En el original se utiliza una palabra que tiene origen griego "Gehena" que a su vez se deriva del hebreo "Gehinnom". Esta palabra la versión Reina Valera la traduce como
infierno.
Gehena hace referencia a un lugar físico llamado valle de Hinom, este valle era cercano a Jerusalén y se convirtió en el vertedero de la ciudad donde quemaban la basura y también los cadáveres de animales o los de algunos criminales. Jesús usa esta palabra para presentar una imagen viva que pudieran comprender los que le escuchaban, un lugar que era conocido por ellos y así con este ejemplo entender el castigo o la condenación eterna. Jesus jamás enseñó que los muertos no creyentes irán literalmente al valle de hinon, cerca de Jerusalén; porque eso significaría que todos los impíos del mundo irían a parar a ese lugar físico. Lo que Jesús quería hacer es mostrarles por medio de una imagen viva o lugar que conocían, un lugar que no conocían, un lugar de tormento que los ojos humanos no pueden ver.
También en el original se usa la palabra griega
"TARTAROO" que es el abismo más profundo del hades y la Reina
Valera lo traduce como infierno, esta expresión aparece en el siguiente versículo:
"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio".
(2 Pedro 2:4 RVR 1960)
Como podrá darse cuenta originalmente ni en el griego y hebreo
aparece la palabra infierno ¿entonces de dónde vino o nació esta palabra? La palabra infierno tiene su origen en latín, de la palabra
"INFERNUS" que es traducida a nuestro idioma como infierno. Aunque esta palabra no aparece en el original, el concepto como tal si esta en las Escrituras y es algo innegable que ha sido creído por la Iglesia durante siglos, si esto no fuera así ¿por qué razón algunos interpretan las declaraciones bíblicas de vida eterna como algo eterno y las de condenación eterna como algo fugaz y temporal? no existe razón hermenéutica para aplicar otra interpretación, la vida eterna es eterna y la condenación eterna también lo es.
Escrito por Madaín Figueroa.
Para complementar este estudio, le invito a leer el siguiente artículo que es una refutación al aniquilacionismo: