¿Asistes a una Iglesia progresista?

¿Sabías que podrías ser parte del cristianismo progresista de hoy sin haberte dado cuenta?

La iglesia nunca había experimentado un vacío tan atractivo para la sociedad de hoy, que en la actualidad tenemos mega iglesias que suelen ser un dulce postre a las necesidades de esta sociedad. Iglesias de todos colores y sabores, como un menu de restaurant donde el cliente pide y obtiene lo que desea. La cultura progresista ha llegado a las puertas de la iglesia con una tarjeta de presentación que dice “todo es permitido, solo cree en Dios” y lamentablemente muchas congregaciones la están abrazando en su seno como si fuera una revelación divina. 

La iglesia progresista ve una necesidad fuerte de encarnarse en la cultura a tal grado que se sacrifican los principios morales, éticos y bíblicos que ha tenido la Iglesia desde el principio con tal de ganar adeptos. En esta Iglesia se aceptan diferentes filosofías, una de ellas es la herética teología de la liberación, que forma parte del socialismo del siglo XXI. Por esta razón es que una de las banderas de esta iglesia es "la justicia social" que en realidad es una filosofía con tintes Marxistas, solo que en lugar de ser una ideología ateísta, hoy en dia se le agregan algunos valores "cristianos" para que sea más digerible a nuestra cultura actual. 

En teoría podríamos resumir que este movimiento busca llenar las butacas de la iglesia sin importar cuál sea el costo. Se buscan números sin importar si se tira a la basura la pureza doctrinal de la Iglesia. Todo es permitido, si, todo, hasta un homosexual puede predicar en el púlpito pues esas absurdas ideas retrógradas de la iglesia, ya no sirven para esta era. Ellos buscan reinterpretar las Escrituras, no hay que lastimar a nadie, no hay que ofender a nadie, hay que ser inclusivos, no pasa nada pues la doctrina no importa para esta iglesia.  

El movimiento cristiano progresista ha llegado al punto de negar doctrinas esenciales del cristianismo, una de ellas es la inerrancia de las Escrituras. Se niega tanto que la Biblia sea inerrante que algunos adeptos de este pensamiento han propuesto que los escritos del Apóstol Pablo son erróneos y no representan en nada al Cristo de los Evangelios. 

No es de extrañarse que este movimiento busque desacreditar la Teología Paulina, pues es en los escritos de Pablo donde encontramos las estocadas más grandes para el progresismo cristiano, pues esa idea de ser inclusivos, de aceptar y ordenar a ministros homosexuales se desbarata en los escritos de Pablo (1 Cor. 6:9) es por esta razón que sus teólogos se oponen al Apóstol ignorando tajantemente que lo que él escribió, fueron instrucciones del mismo Jesús (1 Cor. 11:23) y aun el mismo Apóstol Pedro afirma que los escritos de Pablo son inspirados (2 Pedro 3:16).   

Actualmente me encuentro leyendo un libro que recomendaría a cualquier estudiante de Teología y a cualquier creyente, es un libro que aborda a profundidad este tema, y desenmascara por completo al cristianismo progresista de hoy, el libro se llama "El Grito de la Serpiente" del escritor Juan Paulo Martínez. Aquí una pequeña pero precisa muestra de lo que es una iglesia progresista.

“También han traído la práctica de observar la cultura y ver hacia dónde camina para así poder vislumbrar de qué forma la Iglesia puede cambiar. Pero esto lo han acompañado de la negación de la infalibilidad bíblica y sus derivados: la inclusión de la práctica homosexual como algo normal o conveniente, la ordenación de mujeres al santo ministerio, la conversión del cristianismo en una filosofía existencialista, la denigración de los sacramentos y el rompimiento con los principios bíblicos para la liturgia cristiana, entre otros problemáticos hitos. A través del lenguaje han logrado influir en la Iglesia, por ejemplo, llamando a Dios “Padre” o “Madre”, evitando hablar del infierno y la condenación (con eufemismos como sustitutos) y explotando la música como instrumento de propaganda. Este cristianismo progresista está además muy enfocado en la juventud. Por eso son tan importantes los ministerios musicales y cantantes modernos. Los conciertos y las luces. Y tan estorboso el estudio bíblico expositivo, histórico y gramatical. Los predicadores emergentes hacen todo lo que pueden para mantener contentos y entretenidos a los muchachos, vistiendo como uno de ellos, hablando como ellos y evitando lo que a ellos les incomoda”. (Juan Paulo Martínez, El Grito de la Serpiente)

¿Estás dentro de una congregación así? Si este es tu caso huye, escapa por tu vida y busca una congregación bíblica que no ha cambiado los principios fundamentales de la Escritura.

Escrito por Madaín Figueroa.