Durante mi caminar en la fe cristiana, han habido doctrinas con las cuales he convivido desde muy pequeño como la divinidad de Cristo, pero también he podido conocer otras doctrinas las cuales aprendí en mi búsqueda de identidad teológica; sin saberlo, crecí desde niño con doctrinas que dentro de la teología se denominan como arminianas. Años más tarde, cuando me interesé en el estudio de la Teología conocí doctrinas que para mí eran nuevas, lo que ignoraba es que eran doctrinas históricas, creídas por los grandes predicadores de antaño, fue ahí donde una doctrina en especial causó mucho conflicto en mi interior. Estoy hablando de la doctrina de la predestinación.
Algunos me han dicho que la doctrina de la predestinación es injusta, pues en ella se muestra a un Dios selectivo que salva a unos y condena a otros. Puedo comprender que se tenga esa idea de la predestinación porque al principio yo también creía lo mismo; no obstante, ahora puedo decir que esa forma de interpretar la predestinación revela un panorama incompleto de la redención concebida en el marco teológico calvinista.
El problema de esa mala interpretación nace de la idea de que el hombre puede venir a Cristo por sí mismo. Si en nuestra mente reposa la idea del libre albedrío, obviamente llegaremos a concluir que la predestinación desde la óptica calvinista es una aberración teológica. ¿Como aceptar que Dios predestine si el hombre tiene cierta luz que le permite escoger a Dios por sí mismo? Desde esta cosmovisión, se optara por desechar la doctrina de la predestinación desde la óptica reformada, y se concluye entonces que la predestinación sería en base a un conocimiento previo de Dios de quienes elegirían a Cristo.
Si todos los hombres tuvieran cierta luz que les permitiera elegir o ejercer fe en Cristo, sería algo despiadado y un acto reprobable que Dios condenara a algunos y salvara a otros. Pero este no es el caso, en realidad no es injusticia que Dios eligiera salvar a unos, es un acto de misericordia. ¿Te preguntarás cómo un acto así puede ser misericordioso? Nuestra mala percepción antropológica y soteriologica del hombre, nubla nuestro entendimiento. Cuando creemos que el hombre, si es pecador por naturaleza pero aún así guarda cierta luz que no ha sido afectado por el pecado, reprobaremos la doctrina de la predestinación y la ajustaremos a nuestros parámetros teológicos.
El problema con esto es que la Biblia describe al hombre en términos de esclavitud y muerte, sordo y sin entendimiento espiritual; en otras palabras, el hombre es incapaz de reaccionar positivamente al llamado del Evangelio. Por esto, aqui explicare algunas razones por la que la doctrina de la predestinación desde la cosmovisión calvinista, no es injusta, sino bíblica.
TODOS MERECEMOS CONDENACIÓN
"por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". (Romanos 3:23)
El destino de todos los hombres es la condenación eterna, todos, absolutamente todos, somos seres desviados de la verdad, apartados de Dios y seres injustos. Romanos 3 es toda una radiografía de la condición real del ser humano, es aquí en este capítulo donde podemos ver que el hombre está condenado a una separación eterna, y que aunque necesita redención, este ser nunca buscaría a Dios. Precisamente es en la sección de los versículos 9 hasta el 18, donde se ve el marco de la tragedia humana. Habiendo dicho lo anterior, ahora te pregunto ¿Como puede ser injusto buscar al que no te busca y rescatar al que no quiere ser rescatado? esto no es un acto de injusticia, es un acto de misericordia. Anteriormente escribí un articulo titulado "la depravacion total" el cual dejare el link al final de esta publicación para que usted pueda profundizar más en el tema.
NO ES INJUSTO DAR VIDA A UN MUERTO
"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais MUERTOS en vuestros delitos y pecados". (Efesios 2:1)
¿Que puede hacer un muerto por si mismo? absolutamente nada. La Biblia describe al hombre como un cadáver el cual no escucha, no camina, no hace nada más que estar inmovilizado y Pablo dice que Dios nos dio vida cuando estábamos muertos. Ya hemos analizado que el hombre es incapaz de elegir a Dios, en base a esto, es imposible afirmar que predestinar a un grupo grande de personas a salvación es injusto. ¿por que sería injusto darle vida a un muerto? solamente un universalista podria exigir que Dios de vida a todos los seres humanos, no es injusto dejar a todos en su condición de muerte espiritual, todos lo merecemos. Por lo contrario ¿no es misericordioso dar vida a algunos cuando todos merecen estar muertos?.
LA PREDESTINACIÓN ES UN ACTO DE MISERICORDIA
Cuando hablamos de que el hombre no puede buscar a Dios por sí mismo, no estamos diciendo que Dios le impida venir a la cruz, al contrario, hay un llamado en el Evangelio a que todos los hombres crean y se arrepientan. Pero el problema aquí, es que el hombre no viene a Cristo porque ama su pecado, aborrece a Dios con todo su ser y se complace en la maldad. Dios en su inescrutable misericordia, decide vencer la naturaleza pecaminosa de aquellos que predestina, y solamente así, los muertos resucitan y pueden ver. Esta realidad está reflejada en varios pasajes de la Escritura, pero uno de los versículos que más detallan esta realidad está en Juan 6.
"Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero". (Juan 6:44)
Analizaremos el versiculo anterior de manera sencilla: Ninguno (nadie) puede (ser capaz) venir (acercar) a mi (Cristo) si el Padre que me envió (Dios el padre) no le trajere (arrastrar).
Al analizar las palabras entre paréntesis, seguro pudiste notar que en la última parte que analizamos, colocamos la palabra arrastrar. ¿te preguntaras de donde saque semejante interpretación? pues de la misma Biblia, en el idioma original, es decir en el Griego, la palabra que es traducida en nuestro idioma como traer, es la palabra "Helkuo" y esta significa arrastrar. ¿Qué necesitas para arrastrar algo? aplicar fuerza para mover un objeto y en el caso de una persona, aplicar fuerza para moverlo en contra de su voluntad hacia un lugar específico. La voluntad caída del hombre es vencida por el poder del Espíritu Santo, es arrastrado hacia la cruz por el llamamiento eficaz del Evangelio.
Cierro este post concluyendo que no es injusto predestinar a salvación a algunos y dejar en su estado de pecaminosidad al resto. Porque como hemos analizado, todos somos injustos, todos merecemos condenación, y todos huimos de Dios y no le buscamos. Lejos de ser injusto, la predestinación es un acto de misericordia donde Dios es glorificado a través de la salvación de miles de personas alrededor del mundo y aunque esto sea algo difícil de entender recordemos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Este ha sido su plan ¿quienes somos nosotros para cuestionarlo? porque no depende de nosotros sino de Dios que tiene misericordia.
"Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia". (Romanos 9:15-16)
Escrito por Madaín Figueroa.
Te invito a leer el articulo: LA DEPRAVACIÓN TOTAL