La imagen de una fuerte tormenta lejos de ser algo esperanzador suele ser aterrador para cualquiera que se imagine o viva tal situación. Truenos, nubes grises y olas feroces moviéndose de un lado a otro sin control son el escenario perfecto para retratar la imagen de la desesperanza, la aflicción y tal vez la locura. ¿Pero que pasaría si por un momento en lugar de imaginarnos el caos de una tormenta pensáramos en la majestuosidad de Dios? ¿Podría salir algo bueno de una tormenta?
Hay una historia muy interesante acerca de un pastor de Suecia llamado Carl Boberg, el cual un día fue a un servicio especial retirado de su casa. Al salir del servicio e intentar regresar a su hogar se encontró en el camino una fuerte tormenta acompañada de nubes grises, fuertes truenos y fuertes vientos, tormenta que no tardaría mucho y que después se convertiría en un día con un sol brillante. Fue en esta escena aterradora que nace uno de los himnos cristianos más hermosos y sublimes de la historia del cristianismo. El himno cuan grande es El.
Carl Boberg encontró en la tormenta la belleza del poder de Dios, pudo escuchar su voz en los poderosos truenos y ver la majestuosidad de Dios en medio de un escenario hostil. Sin duda, en medio del caos y situaciones difíciles en nuestra vida, aún en el momento mas desesperanzador que nuestra alma pudiera encontrar, aun así podemos ver la majestuosidad de nuestro Dios. Aunque en el caso de Boberg fue una tormenta física, creo firmemente que en medio de tormentas que pueden ser problemas difíciles en nuestra vida, siempre habrá algo bueno que rescatar de cada situación por mas difícil que parezca. No importa que tan oscuro se encuentre a nuestro al rededor, Cristo resplandecerá en cualquier oscuridad, aun en las mas densas tinieblas.
Aquí les dejo un fragmento traducido del Himno Cuan grande es El.
Señor, mi Dios, al contemplar los cielos,
El firmamento y las estrellas mil.
Al oír tu voz en los potentes truenos
Y ver brillar al sol en su cenit.
Coro:
Mi corazón entona la canción.
¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él!
Mi corazón entona la canción.
¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él!
Escrito por Madaín Figueroa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario