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Hace un tiempo atrás compartí un sermón de Romanos 8:28, un sermón sobre todas las cosas ayudan a bien y creo de gran manera que aunque es un pasaje muy conocido para los cristianos, Romanos 8:28 contiene una gran riqueza para nuestras vidas, riqueza que el día de hoy descubriremos.
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Romanos 8:28
Los que aman a Dios
El Apóstol Pablo en este versículo, antes de mencionar todas las cosas ayudan a bien, dice, "y sabemos que a los que aman a Dios". Para entender este versículo primeramente debemos preguntarnos ¿Quiénes son los que aman a Dios?
La Biblia nos enseña que los que aman a Dios son aquellos que guardan sus mandamientos, esto se encuentra de manera muy palpable en los siguientes versículos:
"Si me amáis, guardad mis mandamientos". Juan 14:15
"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él
Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.". Juan 14:21-24
Todas las cosas ayudan a bien
Después de haber comprobado que los que aman a Dios son los que guardan los mandamientos del Señor, ahora veremos que a todos ellos todas las cosas les ayudan a bien.
No hay situación tan adversa en la vida del cristiano de la cual no pueda sacar una bendición. Cuando Pablo dice que todas las cosas ayudan a bien, no solo se refiere a los momentos buenos y agradables, sino también a los momentos malos en nuestra vida. Esto significa que aun la tormenta puede ser un momento de bendición para aquellos que guardan los mandamientos del Señor.
Alguien podrá preguntarse ¿Cómo es posible que todo ayude a bien, acaso la enfermedad puede ser algo que ayude a bien? y aunque parezca inverosímil, aun la enfermad puede ayudar a bien, pues es en medio de crisis cuando mas nos acercamos a Dios en oración, y en esta situación podríamos ver la mano de Dios sanando nuestra herida o dándonos paz para soportar la aflicción.
A los que conforme a su propósito son llamados
Fuimos llamados con un propósito y precisamente en todo el capitulo 8 de Romanos se habla de que fuimos predestinados y escogidos por Dios. Esa elección divina nos da seguridad de que nuestras vidas tienen un propósito, tal y como declara el mismo Apóstol Pablo en efesios en el capitulo 1, fuimos escogidos para ser santos, para ser adoptados como hijos y para la alabanza de la gloria de Dios. Pablo parece decirnos que cuando veamos situaciones difíciles, no debemos temer pues hemos sido escogidos por Dios y ese propósito divino no puede ser frustrado.
En resumen podemos decir que aquellos que guardan los mandamientos de Dios son aquellos que han sido escogidos por Dios desde antes de la fundación del mundo para ser adoptados como hijos de Dios, y por eso mismo amamos a Dios, porque El nos amo primero y esos escogidos por Dios, sin importar por lo que estén pasando, ya sea tribulación o escases, aun en medio del caos podremos encontrar bendición pues todas las cosas ayudan a bien.
Me despido de mis lectores con el cierre del capitulo 8 de Romanos, que en resumen nos dice que nada podrá separarnos del amor de Dios y que en tribulaciones, persecuciones, peligro y muchas cosas mas, en todo esto, somos mas que vencedores.
Escrito por:
Madaín Figueroa
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