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La Biblia enseña que existe un cielo y un infierno, que existe la vida eterna y la muerte eterna. Estas dos realidades son innegables en la Escritura, pero para poder entender la realidad y la bendición de la vida eterna, tenemos que primeramente hablar de la muerte y la condenación eterna.
1.- La realidad de la muerte eterna
"por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,".
(ROM 3:23 RVR 1960)
La Biblia enseña que todos, absolutamente todos hemos pecado y por consiguiente esto nos separa de Dios. Esto nos recuerda a Adán y Eva en el Edén, al ellos desobedecer a Dios pasaron de vida a muerte, condenando a toda la humanidad. La relación que tenía Adán con Dios era perfecta, él podía caminar y hablar con Dios sin problema pero esa relación se vería rota por causa del pecado. Adán no solo afectó su relación, sino que como cabeza federal de la humanidad, arrastró consigo al mundo entero.
"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". (ROM 5:12 RVR 1960).
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.(ROM 5:19).
¿Puede imaginarse lo catastrófico que fue la desobediencia de Adán?
2.- La biblia enseña un lugar de condenación
Hay muchos versículos en la Escritura que enseñan que existe un lugar de condenación. Acá le comparto algunos:
Mateo 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Mateo 25:46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Mateo 5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Mateo 5:30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno
Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Mateo 22:13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
3.- La otra cara de la moneda
Ahora que hemos visto que existe la condenación eterna, nos es preciso hacer énfasis que también existe la vida eterna. Esta es la salvación prometida a los que creen en el Hijo de Dios. Esa sentencia de muerte que teníamos al nacer separados de Dios, fue quitada de en medio por la gracia de Dios.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).
"y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:32)
La desobediencia del primer Adán condeno a la humanidad, pero la obediencia del segundo Adán que es Jesús, trajo salvación y justificación a los que creen en el.
"Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos" (ROM 5:19).
No hay nada mas esperanzador para los hijos de Dios que el saber que son amados por El Padre y que han sido librados de la muerte eterna y que nada ni nadie podrá separarlos del amor de Dios.
Escrito por Madaín Figueroa
